martes, 30 de abril de 2013
El domingo 12 de mayo una JORNADA DE REIKI ZEN.
Por la mañana REIKI JIN KEI DO, una forma diferente de Reiki, donde aprenderás a trabajar sobre el aura con suaves movimientos sobre los puntos nadis, meditaciones especiales que te ayudarán a elevar tus niveles de consciencia y toda la sabiduría de los monjes de Tíbet, India y Nepal.
De 10 a 13hs.
Y por la tarde BUDDHO ENERSENSE, el origen de Reiki, el sistema de sanación descubierto por Sensei Usui en sus viajes de búsqueda que luego simplificó en lo que hoy conocemos como Reiki. BUDDHO es energía de 5° dimensión, que trabaja sobre los marmas y nadis y eleva tu energía a su máximo.
De 14 a 17.30hs
DOS SISTEMAS DEL LINAJE ORIENTAL DE REIKI, EL CORAZÓN DEL MÉTODO Y DE LAS ENSEÑANZAS DE USUI.
UNA PROMOCIÓN ESPECIAL CURSANDO AMBOS A $590.
SI ELEGÍS CURSAR SÓLO UNO $390.
INSCRIPCIÓN : reikiconalma@yahoo.com.ar / 15 6129 5058.
Una jornada realmente ZEN para transformar tu vida.
Por la mañana REIKI JIN KEI DO, una forma diferente de Reiki, donde aprenderás a trabajar sobre el aura con suaves movimientos sobre los puntos nadis, meditaciones especiales que te ayudarán a elevar tus niveles de consciencia y toda la sabiduría de los monjes de Tíbet, India y Nepal.
De 10 a 13hs.
Y por la tarde BUDDHO ENERSENSE, el origen de Reiki, el sistema de sanación descubierto por Sensei Usui en sus viajes de búsqueda que luego simplificó en lo que hoy conocemos como Reiki. BUDDHO es energía de 5° dimensión, que trabaja sobre los marmas y nadis y eleva tu energía a su máximo.
De 14 a 17.30hs
DOS SISTEMAS DEL LINAJE ORIENTAL DE REIKI, EL CORAZÓN DEL MÉTODO Y DE LAS ENSEÑANZAS DE USUI.
UNA PROMOCIÓN ESPECIAL CURSANDO AMBOS A $590.
SI ELEGÍS CURSAR SÓLO UNO $390.
INSCRIPCIÓN : reikiconalma@yahoo.com.ar / 15 6129 5058.
Una jornada realmente ZEN para transformar tu vida.
lunes, 22 de abril de 2013
ATRAVESAR LA ETERNIDAD
La vida es más grande que nosotros. Quién podría dudarlo. La vida es lo más grande.
Por el planeta pasaron innumerables formas de vida que sobrevivieron algunas durante millones de años; los hombres somos bastante nuevos aquí, somos el Jardín de Infantes del planeta.
Pero somos la especie que ha tenido la capacidad de modificarlo más que ninguna otra antes. Esto es debido a nuestra racionalidad, a nuestro cerebro, a la capacidad de pensar y crear.
Nuestro cerebro es tan maravilloso que nos ha permitido cosas como volar o comunicarnos instantáneamente a cualquier lugar de la Tierra. Ha permitido avances en la medicina que han extendido nuestra posibilidad de vida duplicándola y más.
También hemos creado la guerra, la matanza inútil, abrimos la caja de Pandora y dejamos salir todos los males.
Cada uno de nuestros actos, buenos o malos, quedan registrados energéticamente en el planeta como un sello que dejamos en él y que afecta a todos los que lo habitan aún generaciones posteriormente.
Por eso es importante que tomemos consciencia de eso. Que salgamos de la inmediatez. Que así como pensamos en dejarle un legado a nuestros hijos cuando ya no estemos, pensemos también en lo que dejaremos en el mundo luego de nuestra muerte.
Pensar a futuro, saliendo de la pequeñez de nuestro propio ombligo. Pensando en grande, pensando en todos.
El cambio climático es una realidad, y si pensamos qué ocurrirá con nuestros nietos, bisnietos o más, el panorama no parece muy alentador. Pero aún estamos a tiempo de cambiar.
De cambiar para empezar a mirar un poco más lejos que el Ahora. De cambiar para ir modificando la realidad de la vida siendo protagonistas de nuestra historia. Dejando ese sello implícito como una marca de esperanza, bondad y amor.
Salgamos del egoísmo de cuidar sólo el metro que nos toca para generar un futuro brillante, para eso hay que quitarse el polvo de la comodidad, de la inercia y de la mirada miope y distorsionada que sólo ve lo que quiere ver.
_El planeta te necesita. Necesita tu fuerza, tu creatividad, tu impulso para hacerlo mejor. Empezá a imprimir sellos que atraviesen la eternidad llenos de luz, de honestidad, de amor.
Aquellos que aún no existen te lo agradecerán y reconocerán como propios ancestros que dejaron un legado de luz.
Por el planeta pasaron innumerables formas de vida que sobrevivieron algunas durante millones de años; los hombres somos bastante nuevos aquí, somos el Jardín de Infantes del planeta.
Pero somos la especie que ha tenido la capacidad de modificarlo más que ninguna otra antes. Esto es debido a nuestra racionalidad, a nuestro cerebro, a la capacidad de pensar y crear.
Nuestro cerebro es tan maravilloso que nos ha permitido cosas como volar o comunicarnos instantáneamente a cualquier lugar de la Tierra. Ha permitido avances en la medicina que han extendido nuestra posibilidad de vida duplicándola y más.
También hemos creado la guerra, la matanza inútil, abrimos la caja de Pandora y dejamos salir todos los males.
Cada uno de nuestros actos, buenos o malos, quedan registrados energéticamente en el planeta como un sello que dejamos en él y que afecta a todos los que lo habitan aún generaciones posteriormente.
Por eso es importante que tomemos consciencia de eso. Que salgamos de la inmediatez. Que así como pensamos en dejarle un legado a nuestros hijos cuando ya no estemos, pensemos también en lo que dejaremos en el mundo luego de nuestra muerte.
Pensar a futuro, saliendo de la pequeñez de nuestro propio ombligo. Pensando en grande, pensando en todos.
El cambio climático es una realidad, y si pensamos qué ocurrirá con nuestros nietos, bisnietos o más, el panorama no parece muy alentador. Pero aún estamos a tiempo de cambiar.
De cambiar para empezar a mirar un poco más lejos que el Ahora. De cambiar para ir modificando la realidad de la vida siendo protagonistas de nuestra historia. Dejando ese sello implícito como una marca de esperanza, bondad y amor.
Salgamos del egoísmo de cuidar sólo el metro que nos toca para generar un futuro brillante, para eso hay que quitarse el polvo de la comodidad, de la inercia y de la mirada miope y distorsionada que sólo ve lo que quiere ver.
_El planeta te necesita. Necesita tu fuerza, tu creatividad, tu impulso para hacerlo mejor. Empezá a imprimir sellos que atraviesen la eternidad llenos de luz, de honestidad, de amor.
Aquellos que aún no existen te lo agradecerán y reconocerán como propios ancestros que dejaron un legado de luz.
lunes, 18 de marzo de 2013
CÓMO NOS ENFERMAN LAS EMOCIONES
¿Qué nos enferma?
En la sociedad del siglo XXI todo sucede
vertiginosamente: la tecnología avanza a pasos agigantados, casi sin darnos
tiempo de asimilar algo nuevo cuando ya otra cosa lo reemplaza, smart phones, redes sociales, todo se sabe
casi en el instante en que ocurre. Sin
embargo, esta velocidad poco tiene que ver con nuestros ritmos internos.
Nuestro cuerpo y nuestra psique están preparados para
acompañar ciclos más tranquilos, como los de la naturaleza, donde la adaptación
se produce gradualmente y todo se da de forma natural y armoniosa. El vernos
expuestos a tanta información, a las urgencias del trabajo y la familia, las
responsabilidades en todas las áreas, terminan generando altos niveles de
estrés que a su vez degeneran en enfermedad si no son tratados a tiempo.
Mientras que para la medicina alopática estamos
divididos y atomizados, para las medicinas orientales y las terapias holísticas
somos seres integrales, cuerpo-mente y espíritu en comunión, y no es posible
separar uno de otro. Si una emoción es sostenida en el tiempo lo bastante,
terminaremos enfermando del órgano que esté relacionado. Y este es un concepto
fundamental de las medicinas orientales, cada órgano está asociado a una
emoción y es el que recibe las consecuencias de nuestra carga emocional.
Somos seres energéticos, como todo lo que existe en el
Universo. La enfermedad nos habla, viene a enseñarnos algo. Esta visión,
novedosa para occidente, nos muestra una claridad profunda para nuestra
evolución. Aprender a reconocer y escuchar lo que el cuerpo nos dice es una
clave para tomar conciencia de que algo está ocurriendo más allá de lo físico. Por
eso es importante que hagamos un análisis interno de qué nos está ocurriendo en
nuestra vida en ese momento o en la etapa en la que el síntoma se haya
originado, todo lo que sucede en la mente ocurre también en el cuerpo.
¿Cómo saber qué nos dice el síntoma? Esta pregunta la
respondemos simplemente observando qué nos impide hacer y a qué nos obliga. Si
nos sentimos presionados en nuestro trabajo o familia, y estamos “hasta las
narices” de determinadas situaciones, un resfrío fuerte o gripe nos obliga a
parar unos días días y repornernos. Si acostumbramos a callar aquello que nos
pasa probablemente sufriremos con frecuencia de faringitis, laringitis o
incluso aparecerán nódulos en la garganta. Si somos de aquellas personas que “se
tragan todo” puede ser que enfermemos en nuestro aparato digestivo; los
pulmones tienen que ver con el contacto y la comunicación con el otro, los
riñones con los miedos, el hígado con la ira, el páncreas con la dulzura que
falte en nuestra vida, nuestro cuerpo expone lo que nuestra alma calla.
Un ejercicio que podemos poner en práctica es observar
nuestro cuerpo en el momento en que una emoción ocurre: un enojo repentino,
tristeza, melancolía, una emoción violenta o un momento de euforia, todo
resuena en alguna parte del cuerpo, si aprendemos a prestar atención a qué
parte mueve cada emoción tendremos un mapa que nos mostrará por dónde puede
surgir o estallar la enfermedad. Es esta una manera sencilla de conocernos y
aprender a prevenir los problemas antes de que se manifiesten físicamente.
En la actualidad tenemos a disposición herramientas
para llegar al autocontrol y el autoconocimiento, una de ellas y más que
importante es la Meditación. A través de ella vamos calmando la mente,
aprendiendo a controlarla para que no sea ella la que nos maneje. La meditación
tiene efectos muy positivos en quienes la practican, al aprender paulatinamente
a parar esa voz interna que muchas veces es como una radio encendida día y noche,
donde sin parar surgen problemas, preocupaciones y proyecciones a futuro que
nos angustian, vamos progresivamente acallándola, serenándonos, recuperando el
equilibrio interior que se manifiesta luego en cada área de la vida. Es una
práctica diaria que transforma en cuerpo y mente, aquietando las aguas
emocionales y consecuentemente produciendo un efecto rebote en el cuerpo, que
empieza a funcionar de manera más armónica.
Personalmente comencé a meditar ante un diagnóstico de colon irritable y
a los dos meses y ante el asombro de la gastroenteróloga que me atendía los
síntomas desaparecieron para nunca más regresar. Esto no significa que no
debemos cuidarnos y chequearnos médicamente, por el contrario, el control
clínico es importante y necesario siempre; pero seguramente si realizamos una
práctica meditativa diaria enfermaremos menos y nuestro estado anímico será más
alegre y optimista en general, la meditación nos torna en personas positivas,
serenas, y desde esa actitud interna los problemas se enfrentan y solucionan de
un modo absolutamente diferente.
Existen otras disciplinas que pueden colaborar en
mantenernos sanos y equilibrados: yoga, tai chi, Reiki, Oriente es prolífico en
bienestar y salud, y en los últimos años hemos recibido una numerosa cantidad
de técnicas que incorporamos en nuestra sociedad de una manera gradual pero
creciente, que ya no vemos como algo exótico o extraño sino que las integramos
en la búsqueda de una mejor calidad de vida.
Aprender a conocernos y reconocernos, escuchar nuestro
cuerpo, amarnos y valorarnos como seres únicos e irrepetibles es el primer paso
para lograr una vida larga y sana, fluír con su devenir sin obstinarnos en
mirar hacia atrás en un intento inútil de retener lo que ya no está, estar aquí
y ahora, en este presente eterno que es la única realidad que existe, aceptar
los cambios como parte natural de la vida y fijarnos metas posibles para que el
horizonte no nos muestre un futuro incierto o amenazante si no una bella
promesa por venir.
Alma Balaguer
martes, 12 de febrero de 2013
SALIR DE LA ZONA DE COMODIDAD
Todos queremos vivir mejor, resolver nuestros problemas, animarnos a dejar el trabajo, a cortar una relación, hacer cambios que mejoren incluso nuestro estado de salud a partir de aliviar el estrés.
Pero pocos son los que se animan a tomar el toro por las astas, el timón de la propia vidaporque uno se termina instalando en una situación donde se está mal pero cómodo. Y es más fácil tapar el síntoma con un antidepresivo que ir al punto que origina la depresión. Porque el cambio requiere un esfuerzo personal, no un gran esfuerzo, pero sí la Voluntad de dar ese paso y sostenerlo.
A veces son cuestiones económicas las que atan, el miedo a perder determinada situación de confort. En otras el temor a la soledad ("mejor pájaro en mano que cien volando"), ese miedo que no nos animamos a enfrentar o atravesar.
Si querés ser más feliz tenés que poner de tu parte, he aquí algunas claves para comenzar:
Todos queremos vivir mejor, resolver nuestros problemas, animarnos a dejar el trabajo, a cortar una relación, hacer cambios que mejoren incluso nuestro estado de salud a partir de aliviar el estrés.
Pero pocos son los que se animan a tomar el toro por las astas, el timón de la propia vidaporque uno se termina instalando en una situación donde se está mal pero cómodo. Y es más fácil tapar el síntoma con un antidepresivo que ir al punto que origina la depresión. Porque el cambio requiere un esfuerzo personal, no un gran esfuerzo, pero sí la Voluntad de dar ese paso y sostenerlo.
A veces son cuestiones económicas las que atan, el miedo a perder determinada situación de confort. En otras el temor a la soledad ("mejor pájaro en mano que cien volando"), ese miedo que no nos animamos a enfrentar o atravesar.
Si querés ser más feliz tenés que poner de tu parte, he aquí algunas claves para comenzar:
- Voluntad. Tomar fuerzas, ese impulso inicial es el más importante.
- Estar preparado sabiendo que vendrán pequeñas o grandes tormentas, pero que cada una que atraviese me colocará en un lugar mejor.
- Sonreír. Porque cuando te animes a dar los primeros pasos las cosas se acomodarán y serás más feliz.
- Sostener. Saber que cambiar y salir de la zona de comodidad implica un camino de ida, que no se puede ni se debe volver atrás.
- Confiar. En tu propio potencial personal y en que hay una fuerza mayor que te sostiene y que cuando te ponés en movimiento te da una especial proteccción.
El movimiento se demuestra andando, y es cuando nos superamos a nosotros mismos cuando verdaderamente comenzamos a sentirnos completos y plenos. Vale la pena el esfuerzo!
ALMA
martes, 5 de febrero de 2013
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