martes, 10 de noviembre de 2009

ESCUCHAR EL MENSAJE DEL SÍNTOMA


LO QUE SE MANIFIESTA EN EL CUERPO ESTÁ TAMBIÉN EN EL ALMA.

Como es arriba es abajo, el cuerpo refleja lo que ocurre en nuestra mente, en el inconsciente, en el alma.

Cuando una enfermedad nos inmoviliza, esta es solamente un síntoma de algo más profundo.

Por un lado nos impide hacer las cosas que quisiéramos hacer, y por otro nos obliga a hacer lo que no queremos.

Una gripe por ejemplo, nos obliga a quedarnos en cama. Una fractura de una pierna nos impide hacer deporte y nos obliga a descansar. Los cambios impuestos por la enfermedad en nuestra vida nos permite ver y sacar conculusiones sobre cuál es la verdadera causa de lo que nos sucede.

Un cambio de conducta obligado es una rectificación obligada. El enfermo suele rechazar los cambios impuestos y tratará por todos los medios de retomar su rutina habitual sin prestar atención a lo que le está en verdad ocurriendo.

Un síntoma lo que hace justamente es corregir un desequilibrio. La enfermedad siempre es una crisis y una crisis representa evolución. L a enfermedad nos conduce a una nueva zona, cuando atendemos ese llamado damos sentido a la crisis.

Ante un síntoma puedes formularte las siguientes preguntas para encontrar el real significado:

¿Qué me impide este síntoma?

¿Qué me impone este síntoma?

La respuesta es lo que nos dará la pauta concreta de lo que necesitamos cambiar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario