Diferentes interpretaciones se han dado a lo largo de la historia sobre el significado de la astrología y su uso. De hecho, cada vez que vemos la historia de la humanidad, notamos que al lado del gobernante de turno, haya sido este un Rey, un Faraón, un César, un Emperador, o lo que fuera, a su lado había un astrólogo que leía las estrellas en el cielo y le aconsejaba cómo actuar en concordancia con el momento que estaba viviendo.
También esta ciencia oculta o disciplina era utilizada para alertar sobre acontecimientos futuros, fueran éstos de guerra o de paz, de bonanza o de escasez, etc.
Pero la Astrología moderna cambió y creció mucho en su significado. El sucesivo descubrimiento a partir de 1776 de los llamados nuevos planetas: Urano, Neptuno y Plutón, abrió un nuevo camino de entendimiento que amplió el horizonte de la misma.
Por un lado, la aparición de estos planetas que transitan durante muchos años en cada signo (Urano, 7; Neptuno, 12; y Plutón entre 12 y 32) nos explican los fenómenos generacionales por los cuales atravesó y atraviesa la humanidad. Así, entendemos a las diversas generaciones que hicieron sus aportes en distintas áreas de la vida, sean culturales, sociales, políticas, u otras: rock, hippies, punk, beatles, totalitarismos, democracias, fanatismos religiosos, etc.
A su vez, estas energías hicieron aportes fundamentales para entender los comportamientos no solo sociales de las personas, sino que ahondaron en los condicionantes psicológicos que cada ser humano tiene y que nos llevan a tener la conducta que tenemos. En suma, es un entendimiento del modo de actuar único y personal de cada ser, que está enmarcado en el momento colectivo que el mundo vive a cada instante.
Por otra parte, cobró mucha importancia en las últimas décadas la interpretación de los nodos lunares que nos explican qué venimos a trabajar en esta encarnación y qué es lo que ya tenemos hecho en vidas pasadas. Si a esto le sumamos la lectura que hacemos de los 7 astros tradicionales (Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno), vemos que esta ciencia cobró una dimensión impensada hace un siglo.
Hoy, a través de la lectura de la carta natal, podemos ver qué es lo que cada alma vino a hacer a este mundo, cuáles son las herramientas de apoyo que tiene y cuáles son los escollos que debe sortear. Por esto, es por lo que me atrevo a afirmar que, ante todo, la Astrología es un camino espiritual que me ayuda a comprender para qué estoy vivo.
Omar Eduardo Groisman.
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