viernes, 1 de abril de 2011

ENERGÍA CONTAMINADA

ENERGÍA CONTAMINADA La contaminación de la energía se debe a la absorción de la energía contaminada de otras personas o lugares a través de nuestros cuerpos energéticos. El aura y los chakras se comunican entre sí. A veces, la energía de otra persona queda pegada a tu aura, esta energía puede producir un sentimiento de impureza. Hay lugares donde se acumula gran cantidad de energía muerta y con carga negativa. Generalmente es energía que proviene de personas negativas, pesimistas, que ya no creen en el futuro. Como consecuencia, puedes absorber la energía impura de otras personas con tu aura, a través de tus chakras. Cada persona sostiene siglos de conflictos emocionales en su cuerpo. Los órganos reciben la energía de los sentimientos, entonces, si has tenido mucho miedo en una vida anterior y aún no lo has elaborado, esa energía seguirá pegada en los órganos correspondientes, que son los riñones. En el caso de la ira, esta energía estará aún en el hígado. Cuando logramos enfrentar y liberar la emoción que tenemos anclada en nuestro cuerpo, ésta desaparece del órgano correspondiente. La contaminación energética nos afectará principalmente en aquellas zonas en las que estemos más debilitados. PÉRDIDA DE LA ENERGÍA: El cuerpo energético consta de energía vital. Si te sientes súbitamente cansado/a, es probable que alguien te esté quitando esta energía. Cuando dos personas se encuentran, asimismo se encuentran su cuerpo, su espíritu y su alma. Los chakras y el aura están presentes en el centro de ese encuentro. Las auras se funden, pero si son fuertes, al separarse vuelven a tomar sus formas originales, pero si están debilitadas, una parte del aura de la persona queda en el aura de la otra, con la consiguiente pérdida de energía. Hay personas que regalan o entregan su energía voluntariamente, por amor, por motivos religiosos, diferentes circunstancias las llevan a dar su propia energía vital. Por otra parte, existen aquellos llamados "vampiros energéticos", personas que roban la energía de otras, a veces de manera consciente, otras, y por lo general ocurre así, de forma involuntaria. Este es el caso habitual de los ancianos, que buscan tomar la energía vital de las personas que los rodean, al tener la propia escasa o debilitada. Es muy común y habitual que sintamos que quedamos "cargados" luego de haber permanecido por mucho tiempo en un lugar donde percibíamos una energía densa, o después de hablar con alguien que nos extrajo en el transcurso de la charla nuestra energía. Es por ello que es de suma importancia tratar de mantener tanto nuestro aura como los lugares que habitamos limpios de estas energías nocivas y contaminadas, ya que lo que se instala primero en el aura pasa luego al cuerpo físico, dando origen a la enfermedad en la zona u órgano que tengamos más desprotegido.

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